Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”
Proverbios 1:7
Vivimos en un mundo que valora la inteligencia y el conocimiento. Algunas de las personas más “poderosas” de nuestro mundo poseen un coeficiente intelectual muy superior al promedio, incluso la esperanza de mucho padres es que sus hijos adquieran una gran cantidad de conocimiento, el cual les permitirá conseguir, en un futuro, una buena posición dentro de la sociedad.
La educación es uno de los pilares de toda nación y la idea es que cada persona tenga acceso a ella y pueda conseguir una educación de calidad.
La educación es importante, y es necesario que cada uno de nosotros pueda aprender y usar estos conocimientos en su vida, sin embargo, lo irónico es que nuestro mundo valora la inteligencia mas desprecia la sabiduría.
Muchas personas suelen creer que inteligencia y sabiduría son sinónimos, pero la Biblia nos muestra algo muy diferente: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová”.
La verdadera sabiduría proviene del temor reverente a Dios, por lo tanto la sabiduría real nos lleva a vivir en obediencia y sometimiento a Dios sin importar las circunstancias, por esta razón el mundo acepta la inteligencia pero rechaza la sabiduría. A aquellos que hacen esto la Biblia los llama insensatos.
La verdadera sabiduría nos lleva a vivir una vida agradable a Dios conforme a lo que esta escrito en la Biblia, no a ser perfectos, pero sí a ser fieles.
Tristemente algunas veces los cristianos nos hacemos insensatos, pues rechazamos la sabiduría de Dios y empezamos a vivir conforme a nuestro propio entendimiento y deseo.
El mundo quiere que seamos insensatos, pero Dios quiere que seamos sabios. ¿Qué vamos a decidir?
“Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas;
Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella”
Proverbios 8:11
Juan Carlos Ocampo