el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo,
y tú te enseñorearás de él”
Génesis 4:7
La Biblia nos muestra a Dios como un Dios soberano, todopoderoso que obra en nuestra vida por medio de diversas situaciones que suceden en nosotros y a nuestro alrededor. La Biblia también nos muestra que el enemigo de Dios, satanás, nos tienta y nos lleva a situaciones en las cuales podemos decidir fallarle a Dios, pero de igual manera satanás no nos tentará más alla de lo que Dios le permita, de tal manera que aun el mismo diablo está sujeto a la voluntad de Dios.
Así en nuestro caminar cristiano veremos a Dios obrando en medio de las situaciones que suceden, y de igual manera veremos a satanás intentando hacernos caer, pero todo depende de las decisiones que tomemos.
Dios nos dio libre albedrío para que decidamos buscarlo y caminar de Su mano, pero también podemos tomar la decisión contraria, algunas veces esta misma decisión trae consecuencias que no nos gustan. Curiosamente dichas consecuencias las atribuimos en algunos casos a la soberanía de Dios o a la obra de satanás, en lugar de darnos cuenta de que son el resultado de nuestras propias malas decisiones.
Somos responsables de nuestras propias decisiones, tal vez intentemos atribuir la responsabilidad de nuestros actos a satanás o incluso a Dios, pero debemos reconocer que nuestro caminar cristiano depende directamente de las decisiones que tomamos. Esto no quiere decir que controlemos todo, o que Dios deje de ser soberano, sino que cada uno debe tomar la decisión de caminar con Dios o no hacerlo y asumir las consecuencias de ello.
Sin embargo, si yo decido obedecer a Dios esto no significa que todo sera agradable, pero tengo la seguridad de que si amo a Dios todo lo que suceda me ayudará a bien.
Hermano, no podemos seguir excusando nuestra responsabilidad, tenemos que decidir.
Juan Carlos Ocampo
