EscudriƱando el Halloween


¿Por quĆ© los Cristianos no celebran Halloween?šŸ˜²

El Origen del Halloween

Para comenzar es necesario saber de donde proviene esta fiesta. Algunas personas piensan que esta fiesta se originĆ³ en los Estados Unidos, pero la verdad es que esta celebraciĆ³n es mucho mĆ”s antigua.

Los comienzos del Halloween datan aproximadamente del aƱo 500 a.C., cuando la cultura celta que habitaba lo que hoy se conoce como el Reino Unido, Francia y la penĆ­nsula Escandinava, practicaban el fin del aƱo celta el dĆ­a 31 de octubre. Esta fiesta era conocida como “Samhain” que significa “fin del verano” e indicaba el inicio del invierno, Ć©poca durante la cual, segĆŗn la mitologĆ­a celta, el seƱor de la oscuridad“Samhain” reinaba.

Los celtas creĆ­an que durante esa celebraciĆ³n la barrera entre los vivos y los muertos se hacĆ­a mĆ”s delgada, lo cual permitĆ­a que los muertos (y algunos otros seres espirituales) pasaran hacia el mundo de los vivos. Por esto, los celtas sacaban su ganado de sus propiedades y adornaban sus casas con huesos y basura con el propĆ³sito de hacer su hogar desagradable para los muertos que pasaran por ahĆ­.
Adicionalmente, los druidas (sacerdotes celtas) pedĆ­an a los residentes ofrendas para hacer sacrificios al SeƱor Samhain por las cosechas; si alguna familia no entregaba algĆŗn sacrificio, los druidas aseguraban que caerĆ­a una maldiciĆ³n sobre su ganado, cosecha o incluso en la vida de los miembros del hogar. Para oficiar la ceremonia, los druidas se vestĆ­an con pieles de animales y con partes de ellos (tal como la cabeza) para confundir y ahuyentar a los muertos y asĆ­ lograr que ningĆŗn espĆ­ritu les hiciera daƱo o tomara posesiĆ³n de ellos.

Dado que los celtas no tenĆ­an una tradiciĆ³n escrita no es claro si se realizaban sacrificios humanos en esta fecha, sin embargo, sĆ­ se ha demostrado que los celtas tenĆ­an esta prĆ”ctica en su cultura. Al ser el Samhain la fiesta mĆ”s importante para los celtas es muy probable que se hicieran entonces sacrificios humanos durante esta celebraciĆ³n.

Dentro de su mitologĆ­a existe la historia de un hombre muy malo que no podĆ­a entrar ni al cielo ni al infierno y fue destinado a andar con una vela dentro de un nabo para que alumbrara su camino. SegĆŗn los celtas, este hombre (o su espĆ­ritu) caminaba durante el Samhain por los pueblos y hacĆ­a “tratos” con las familias pidiendo algo de ellas, en caso contrario el espĆ­ritu hacĆ­a un “truco” el cual consistĆ­a en maldecir la familia, su ganado y sus cosechas.

Los celtas, con el propĆ³sito de ahuyentar a este espĆ­ritu, comenzaron a hacer nabos con figuras aterradoras y con una vela en su interior, y colocarlas en sus casas. Este espĆ­ritu se llamĆ³ “Jack of the lantern” (Jack de la linterna) y despuĆ©s del tiempo se contrajo a Jack O'lantern, nombre dado actualmente a las calabazas que se preparan para Halloween y que se colocan en la casas. 

Cuando el imperio romano tomĆ³ el control de las islas BritĆ”nicas, cerca del aƱo 43 d.C, adoptaron esta fiesta y la tomarĆ³n como suya, agregando algunas cosas de sus propias festividades. DespuĆ©s, cuando Constantino “adopta” el cristianismo como la religiĆ³n del imperio en el aƱo 312 d.C, la fiesta se mantuvo  y se infiltrĆ³ dentro del, mal llamado, “cristianismo de Constantino”.

Tras infructuosos esfuerzos por acabar con esta fiesta pagana, en el aƱo 835 d.C, la iglesia catĆ³lica en cabeza del papa Gregorio III decide “santificarla” y decreta que: el 1 de Noviembre serĆ” el dĆ­a de todos los santos o todas las Ć”nimas, “All hallows day”, y que en la vĆ­spera, es decir, el 31 de octubre, se celebrarĆ­a la misa llamada “All hallows mass”. Por esto, se le dio el nombre de “All Hallows eve” o “vĆ­spera de todas las Ć”nimas”, que con el tiempo dio origen al nombre que hoy conocemos, Halloween. Durante la edad media la fiesta se hizo popular entre los hechiceros y brujos quienes atribuĆ­an al 31 de Octubre una propiedad especial para sus propĆ³sitos al igual que los celtas (y del mismo modo que sucede en nuestros dĆ­as), haciendo que al Halloween se le conozca tambiĆ©n como el dĆ­a de las brujas.

Cuando los ingleses llegaron a Estados Unidos, llevaron consigo esta fiesta y todos sus detalles, popularizĆ”ndose en 1840 tras la llegada de los irlandeses a AmĆ©rica. En NorteamĆ©rica se cambiĆ³ el nabo del Jack O'lantern por una calabaza y se hizo popular mundialmente despuĆ©s de 1921, mas sigue siendo la misma fiesta realizada por los celtas hace mĆ”s de 2000 aƱos.

Los celtas a la luz de la Biblia

Hoy en dĆ­a muchas personas, incluso personas cristianas, tienen una posiciĆ³n pro-halloween y aseveran  que no hay nada de malo en la celebraciĆ³n y que es algo cultural. Esto se basa en dos puntos principalmente: primero, que no es posible comprobar que los celtas hacĆ­an sacrificios humanos o de niƱos en esta fecha y por lo tanto no habrĆ­a sacrificios a dioses paganos en esta fiesta;
y segundo, que los celtas nunca adoraron al diablo, es mĆ”s, no existe una figura como tal en la mitologĆ­a celta, por lo tanto la celebraciĆ³n del Samhain no era celebrada al diablo.

Como ya lo habĆ­a dicho anteriormente, la posibilidad de que los celtas realizaran sacrificios humanos es bastante alta, pero aĆŗn si asĆ­ no lo hicieron, no dejarĆ­a de ser una prĆ”ctica idĆ³latra en la cual se adoraba a alguien diferente a Dios. Toda la celebraciĆ³n se centraba en el culto a Samhain y al mundo de los muertos, toda la celebraciĆ³n consistĆ­a en una reverencia a todo lo relacionado con la muerte al igual que lo es hoy en dĆ­a. Sin embargo, La Palabra de Dios deja bastante claro que Dios no comparte Su adoraciĆ³n. 

“A JehovĆ” tu Dios temerĆ”s, y a Ɖl solo servirĆ”s, y por su nombre
jurarĆ”s. No andarĆ©is en pos de dioses ajenos, de los dioses de 
los pueblos que estĆ”n en vuestros contornos”
Deuteronomio: 6:13-14

“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por
el fuego, ni quien practique adivinaciĆ³n, ni agorero,  ni sortĆ­lego,
ni hechicero, ni encantador,  ni adivino, ni mago, ni quien 
consulte a los muertos”
Deuteronomio: 8:10-11

Y aunque los celtas no adoraran al diablo, el hecho de que celebraran una fiesta de este tipo sĆ³lo indicaba la influencia que el enemigo tenĆ­a sobre ellos. JesĆŗs confrontĆ³ a los fariseos con esto mismo. 

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo,  y  los deseos de vuestro
padre querƩis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha
permanecido en la verdad, porque no hay verdad en Ć©l. Cuando habla
mentira,  de suyo habla;  porque es mentiroso,  y padre de mentira”
Juan: 8:44

Los fariseos no adoraban al diablo, eso es claro, pero su vida iba contraria al deseo de Dios, por esto JesĆŗs los llama “hijos del diablo”. AsĆ­ mismo sucede con los celtas, su fiesta puede parecer muy cultural, pero va en contra de lo que Dios desea y por lo tanto es un instrumento mĆ”s del enemigo para alejar a la gente de Dios.

Halloween ¿si o no?

Hoy en dĆ­a, y sobre todo en nuestra cultura, se ha cambiado el nombre del Halloween por “la noche de los niƱos”, sin embargo no es mĆ”s que una mera formalidad porque la celebraciĆ³n es casi igual a como lo hacĆ­an los celtas hace 2500 aƱos. Es como si pretendiĆ©ramos cambiar el nombre de Adolfo Hitler por el de SimĆ³n GonzĆ”lez; ¿por el hecho de tener otro nombre hubiera sido diferente? 

De igual manera sucede con el Halloween, podemos colocarle el nombre que queramos, pero vemos claramente que el propĆ³sito de la fiesta es un homenaje a la oscuridad y a la muerte. Algunos padres podrĆ­an pensar: “pero mi hijo no estĆ” haciendo nada malo, tan solo se disfraza y pide dulces, ¿quĆ© tiene esto de malo?” Si lo viĆ©ramos desde otro punto de vista y en otro momento, parecerĆ­a no haber nada malo porque no hay nada malo en que un niƱo juegue a disfrazarse y pida dulces. El problema radica en el motivo por el cual se hace esta celebraciĆ³n. 

Cuando dejamos que nuestros hijos hagan parte de esta fiesta estamos demostrando que estamos de acuerdo con el culto a la oscuridad y a la muerte, estamos tomando parte en algo que sabemos que no agrada a Dios, y peor aĆŗn, estamos uniĆ©ndonos con nuestros hijos a miles de satanistas, brujos y espiritistas que celebran esta fiesta con gran regocijo para hacer sus hechizos, sacrificios y cultos en honor a SatanĆ”s.

¿A usted le gustarĆ­a que le vieran en una fiesta con los peores criminales del mundo? Seguramente que no, la gente pensarĆ­a que usted estĆ” de acuerdo con sus crĆ­menes o que ya es un criminal. ¿Cree que a Dios le agrada que sus hijos compartan una celebraciĆ³n en la que se le da culto al diablo? ¿No nos llamĆ³ Dios a que fuĆ©ramos diferentes y que llevĆ”ramos Su luz donde quiera que fuĆ©ramos?

“Porque en otro tiempo erais tinieblas,  mas ahora sois luz en el
SeƱor;  andad como hijos de luz (porque el fruto del EspĆ­ritu es en 
toda bondad,  justicia y verdad), comprobando lo que es
agradable al SeƱor. Y no participĆ©is en las obras infructuosas 
de las tinieblas,  sino mĆ”s bien reprendedlas”
Efesios 5:8-11

“No os unĆ”is en yugo desigual con los incrĆ©dulos;  porque  ¿quĆ©
compaƱerismo tiene la justicia con la injusticia?  ¿Y quĆ© comuniĆ³n 
la luz con las tinieblas?”
2 Corintios 6:14

“AsĆ­ alumbre vuestra luz delante de los hombres,  para que
vean vuestras buenas obras,  y glorifiquen a vuestro Padre 
que estĆ”n los cielos”
Mateo 5:16

“No os conformĆ©is a este siglo,  sino transformaos por medio de la
renovaciĆ³n de vuestro entendimiento,  para que comprobĆ©is cuĆ”l 
sea la buena voluntad de Dios,  agradable y perfecta.”
Romanos 12:2

Dios nos llama a que nos apartemos del mundo, a que no sigamos en la misma corriente de este (Efesios 2.1-2). Dios nos llama a ser santos.

“como aquel que os llamĆ³ es santo, sed tambiĆ©n vosotros santos
en toda vuestra manera de vivir; porque escrito estĆ”: Sed santos, 
porque yo soy santo”
1 Pedro: 1:15-16

¿QuĆ© hacer con los niƱos?

Una de las presiones mĆ”s grandes en el Halloween es la que hacen los niƱos, ellos quieren compartir con lo demĆ”s niƱos, quieren jugar, quieren divertirse; para los niƱos es un juego el usar el disfraz y actuar como otra persona. Pero como adultos y como padres debemos proteger a los niƱos de lo que realmente es el Halloween. 

Para muchos niƱos esta fecha es frustrante, pasan la noche encerrados en sus casas viendo por la ventana a los demƔs niƱos divirtiƩndose y terminan creyendo que no hacen parte del Halloween porque a sus padres no les gusta o porque simplemente esas son las reglas, pero esto no tiene porque ser asƭ.

Si hay algo que los niƱos tienen claro es quiĆ©n es Dios y que hay cosas que a Ɖl le agradan y otras que no, y a diferencia de nosotros los adultos, los niƱos pocas veces cuestionan las cosas que Dios nos prohĆ­be. La gran mayorĆ­a de las veces basta con decirle a un niƱo que el Halloween no le gusta a Papito Dios para que Ć©l entienda porque no hacerlo. Tal vez se sienta triste o no le guste, pero entenderĆ” por quĆ© no se debe hacer. 

AdemƔs de explicar al niƱo que el Halloween no agrada a Dios, tambiƩn es conveniente ofrecerles una alternativa diferente al Halloween, un espacio en el que se diviertan, en el que se olviden de la fiesta que hay en el mundo, pero sobretodo, un espacio en el que sean instruidos en quiƩn es Dios y cuƔn grandes cosas a hecho por nosotros. No debe ser un espacio anti-halloween sino un momento para recordar el amor de Dios hacia todos nosotros, recordar la vida de hombres que han seguido a Dios (David, MoisƩs, Abraham, etc...), y lo que Dios habla en Su Palabra. Para nosotros como cristianos el centro del 31 de octubre (y de toda nuestra vida) debe ser Dios.

“Instruye al niƱo en su camino Y aun cuando fuere viejo no se
apartarĆ” de Ć©l”
Proverbios:22-6