En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, 2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia. 3 En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos.[a] Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, 5 nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!
EXPLICACION VERSICULO A VERSICULO
Versículo 1: Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
Pablo les recuerda a los creyentes la condición de la cual Jesús los salvo. De igual manera nosotros
no debemos olvidar como era nuestra vida bajo la esclavitud del pecado, recordándolo, podemos
agradecer a Cristo por todo lo que ha hecho por nosotros.
Niños: recuerden que cuando somos desobedientes al Señor y a nuestros padres, cuando nos
portamos mal o decimos mentiras esas malas acciones son pecado y nos alejan de Dios.
Versículo 2: Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los
poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a
obedecer a Dios.
Al igual que muchas personas que tal vez conocemos, que no aman al Señor y viven
desobedeciéndolo, este versículo nos recuerda que si no obedecemos a Dios estamos obedeciendo
al diablo, que es un enemigo que intenta en todo momento engañar y mentir a las personas que se
niegan a obedecer a Dios.
Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido
homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Juan 8:44
Niños: Recordemos que el diablo, es rebelde, desobediente, mentiroso y engañador y cuando
nosotros hacemos estas cosas lo estamos siguiendo y siendo sus hijos y no queremos eso. Debemos
ser obedientes, juiciosos y hablar siempre con la verdad como Cristo lo hizo.
Versículo 3: Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la
inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo
de Dios igual que todos los demás.
El hecho de que todos pecamos demuestra que tenemos una naturaleza pecaminosa.
Y Pablo nos recuerda que estábamos perdidos en el pecado y no podíamos salvarnos por nuestros
propios medios, es decir que nadie es suficientemente bueno para merecer la salvación.
Solo cuando nos unimos a la vida perfecta de Cristo, es que podemos ser buenos ante los ojos de
Dios.
- ¿y porque éramos el objeto del enojo de Dios? Porque por nuestra desobediencia, merecíamos el castigo de Dios.
Podemos resumir los tres primeros versículos de esta manera
1. Estábamos muertos en nuestros pecados
2. Nos rebelamos contra Dios
3. Éramos esclavos del diablo y de nuestra naturaleza pecaminosa.
Versículo 4: Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto.
En este versículo encontramos la maravillosa misericordia de Dios, que nos justifica, Pablo lo enfatiza
con un “PERO” es decir, que se detiene a darnos una buena noticia, y esta, es que Dios nos amó
tanto, que aunque estábamos lejos de Él. Jesús nos acercó de nuevo al Padre.
Dios pudo habernos dejado espiritualmente muertos en rebelión contra él, cautivos en nuestros
pecados, pero no lo hizo, nos salvó. No por causa, de lo que vio en nosotros, lo que vio en nosotros
no era nada bueno.
A pesar de eso debemos darle gracias por lo que hizo por nosotros y en consecuencia a esto debemos
ser:
- Humildes
- Pacientes
- Tolerantes
- Compasivos
- Amorosos
Con aquellos que pensamos que no merecen nuestro amor y compasión, quizás ellos sean indiferentes
con Dios, pero recordemos que así éramos nosotros, y aun así Dios nos amó, por eso debemos amar
a los demás como Jesús nos amó.
Versículo 5: que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida
cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es solo por la gracia de Dios que ustedes han sido
salvados!)
Habiendo nosotros estado en esas condiciones, donde no merecíamos nada más que el castigo por
nuestra desobediencia, Pablo nos viene hablando de nuestra vieja vida, y ahora nos anima a vivir
como hijos de Dios, quien nos salvó a través de Cristo por su gracia.
Pablo enfatiza que ya no tenemos que vivir bajo el poder del pecado, porque en la cruz, Cristo quito el
castigo por el pecado y el poder que esta tenía sobre nosotros.
Es mediante la fe en Cristo, que somos libres de la culpa del pecado ante Dios.
Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios,
y son justificados gratuitamente
por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús. Romanos 3:23-24
VERSICULO PARA MEMORIZAR